Arizona, la parte norte de la provincia hispánica de Sonora, entró a formar parte de los Estados Unidos en 1846. El escasamente poblado territorio no fue reconocido como Estado de la Unión hasta 1912. Su nombre proviene del de una región minera a la que se llamaba Arizonac. Debido a su localización geográfica —aislada de las zonas de asentamiento por profundos cañones y elevadas montañas—tuvo un desarrollo lento entre 1540 y 1900. Sin embargo , la región estaba habitada por numerosos indios en la época prehispánica. La con quista de México por Cortés condujo a la exploración y colonización de Arizona. El descubrimiento del Cañón del Colorado, las fundaciones de los jesuitas, las revueltas de los indios pima, el asentamiento de familias y la actividad económica van conformando a lo largo de tres siglos la cultura hispánica de Arizona. Así, en la actualidad, el 25 por ciento de la población habla español. La autora ofrece en esta obra una amplia y excelente panorámica de la Arizona hispana.